Baró (Burgos)

Se accede por la carretera Trespaderne–Arceniega (BU-550), sobrepasando Quincoces de Yuso, en dirección al Puerto de Angulo, una pista sin asfaltar lleva a Baró.

Sin olvidar algunos yacimientos arqueológicos en cuevas y castros, pertenecientes a las edades del Bronce (Cueva del Rebollar) y del Hierro (castros de Robredo de Losa y Villota), ni tampoco el hecho de que esta comarca fuera significativamente romanizada (villas de San Martín de Losa y Salinas de Rosío, sus orígenes se remontan al siglo noveno, cuando el obispo Juan y el abad Paulo llevaron a cabo la repoblación.

Santiago Ungo fue el último turco que tuvo el pueblo, Vicente Cabañes el último a quien se dio tierra en el cementerio y Crisanta Abechuco protagonizó la última boda al contraer con el pastor de Villabasil.

De todas maneras, en este lugar surgió un noble linaje que se extendió por otras regiones, principalmente por León, y entre quienes se destaca, entre otros, Ignacio de Baro y Guzmán Baró recibe con alegría la llegada de la primera luz eléctrica, la que distribuye la central de Puentelarrá, abandonando los lúgubres y humeantes candiles de petróleo y carburo.

De dicho puchero era costumbre servir también una ración a los pobres de solemnidad que desde otros lugares próximos se acercaban a la fiesta.