De los brazos de la cruz cuelgan las letras griegas alfa mayúscula y omega minúscula, que significan el principio y el fin (la infinita extensión de Dios).
La letra omega es minúscula y no mayúscula, porque así se encuentra en las ilustraciones más antiguas que se conocen, como las pinturas de San Julián de los Prados.
En su forma de gala o respeto, la bandera se confecciona con tafetán de seda con la cruz de la Victoria de oro y piedras preciosas, mientras que en los demás casos se hace con tejido fuerte de lanilla o fibra sintética, llevando la cruz de la Victoria estampada o sobrepuesta.
En la Ley 4/1990, de 19 de diciembre se desarrolla la legislación relativa al uso de la bandera, así como sus dimensiones oficiales, lugar de colocación en ceremonias públicas, colores, etc. Se desconocen los estandartes o pendones que pudieron representar al Reino de Asturias, aunque se ha propuesto como bandera real de Ramiro I una enseña blanca de borde rojo con cruz del mismo color, tal como se puede ver en el tumbo A de la Catedral de Santiago de Compostela.
[1] Elías Carrocera Fernández ha cuestionado esta tesis argumentando que es una reproducción hecha a posteriori, sugiriendo en su lugar que la bandera real de Ramiro I pudo ser una cruz roja de brazos iguales sobre campo de oro basándose en el hecho de que esos eran los antiguos colores de la Iglesia:[2] El origen de la bandera actual del Principado de Asturias, aunque no está documentado, se remonta a la época de la invasión napoleónica, cuando la Junta General del Principado de Asturias se declara soberana y crea un ejército para responder a los invasores.