Baile pantomímico

Hay bailes pantomímicos que forman todo un drama en argumento, divididos en actos y en escenas, tales fueron los que se representaron en la ciudad de Barcelona en los años de 1841 y 1842 titulados La Esclava siria, la Lámpara maravillosa y otros que se pusieron en escena durante dicho tiempo.Las Danaides, acercándose a los altares de los Dioses con ramos en la mano en las Suplicantes del mismo autor, ejecutan también un baile pantomímico.Cuando los bailes no tienen relación con la acción principal se llaman divertimentos, y cuando van colocados al fin sin objeto ni acción determinada se llaman divertimento general.Entre estas melodías, escoge a veces algunas ya conocidas, que recuerdan las palabras y la situación del actor al contarlas, lo que se llama melodías parlantes.Muchos autores han escrito música para los bailes pantomímicos siendo los más célebres compositores Noverre, Dauverval, los dos Gardel, Bartholomin o Paul Schoop para Trudi Schoop en los años 30.