Bahya ben Asher
Desempeñó con celo sus obligaciones como darshán ("predicador") en Zaragoza, compartiendo su puesto con varios otros.Sin embargo, ni sus dificultades para obtener el pan diario ni los diversos reveses que sufrió (a los que se refiere en la introducción a su comentario de la Torá) disminuyeron su interés en el estudio de la Torá en general ni de la exégesis bíblica en particular.Esta introducción lleva un lema formado por unos versos seleccionados del Libro de los Proverbios.[2 1] Su segunda obra más famosa es el Kad ha-Kemah ("Receptáculo de la harina") (Constantinopla, 1515).Es posible que Bahya haya escrito una obra titulada Hoshen ha-Mishpat ("Coraza de juicio").Muchos expertos modernos en la obra de Bahya han demostrado que estas atribuciones son espurias.