Baccharis trimera

Por su gusto amargo, la medicina popular la recomienda para combatir problemas digestivos y hepáticos.[2]​ Los pueblos indígenas de la selva han utilizado esta planta durante siglos para curar enfermedades del hígado, estómago, fortalecer la función intestinal y ayudar a eliminar las obstrucciones del hígado y la vesícula biliar fluidificando la bilis.Sus hojas son utilizadas en infusiones calientes que se toman con el fin de ser un potente colagogo.[5]​ trimera: epíteto latino Según EPAGRI: alfa y beta-pineno, alcoholes sesquiterpénicos, ésteres terpénicos, flavonas, flavanonas, saponinas, flavonoides, fenólicos, lactonas sesquiterpénicas y tricotecenos, alcaloides.Según a BIONATUS: flavonoides (apigenina, cirsiliol, cirsimantina, eriodictiol, eupatrina, genkawanina), sesquiterpenos, diterpenos, lignanos, alfa y beta pinenos, canfeno, carquejol, acetato de carquejila, ledol, alcoholes sesquiterpénicos, sesquiterpenos bi y tricíclicos, calameno, elemol, eudesmol, palustrol, nerotidol, hispidulina, caempferol, quercetina y esqualeno.Tomar 1 a 2 cucharas después de comer; - infusión o decocción al 2,5 %: 50 a 200 mL al día; - infusión para uso externo: 60 g en 1 L de agua.Asimismo, la carqueja es capaz de disminuir tanto los niveles de NO[7]​ como la expresión del gen iNOS en neutrófilos,[1]​[8]​ lo que contribuye a ejercer una acción antiinflamatoria en el cuerpo.
Vista de la planta