Los tricotecenos del grupo D son generalmente producidos por mohos en el interior de edificios, por ejemplo, Stachybotrys chartarum.
Presentan diferencias en su grupo funcional, lo cual permite dividirlos en cuatro clases: La biosíntesis de tricotecenos está condicionada por circunstancias tanto genéticas como ambientales.
[3] La dosis letal media o DL50 varía mucho entre los distintos tricotecenos; en el ratón es de 0,5 mg/kg para la verrucarina, 5,2 mg/kg para la toxina T-2, 9,0 mg/kg para el diacetilnivalenol, 23,0 mg/kg para el DAS y 70,0mg/kg para el DON.
Se calcula que unas 100 000 personas fallecieron en la Unión Soviética debido a la aleukia tóxica, enfermedad causada por el consumo de granos infestados por Fusarium.
[11] Los tricotecenos pueden ser sintetizados fácilmente en grandes cantidades y dispersados como gotas, aerosol o polvo, por lo cual se pueden utilizar como arma biológica.
Al contrario que otras micotoxinas como la aflatoxina los tricotecenos no precisan de una activación metabólica y causan efectos rápidamente tras contacto directo, inhalación o ingestión.
En caso de exposición, se recomienda quitar la ropa al paciente, lavar la piel con mucho jabón y enjuagarla con agua abundante.
[13][3] En algunos países, principalmente en la Unión Europea, se recomiendan unos niveles máximos de estas micotoxinas en los alimentos para el consumo humano y del ganado.