Baño de hormigas

El baño de hormigas es un comportamiento propio de las aves en el que se restriegan las plumas con ciertos insectos, generalmente hormigas, que segregan líquidos con sustancias químicas tales como el ácido fórmico, que puedan actuar como insecticidas, garrapaticidas, fungicidas o bactericidas.

Este comportamiento fue descrito por primera vez por Erwin Stresemann en Alemania denominado como einemsen en Ornithologische Monatsberichte XLIII.

[1]​ Algunas aves incluidas los estorninos, charlatanes, tanagras, arrendajo azul y tejedores se hormiguean activamente; es decir, recogen hormigas con sus picos y las restriegan sobre sus plumas.

Existen también baños de hormigas pasivos, cuando las aves se echan sobre hormigueros, como en el arrendajo común, los cuervos y las estríldidos.

Tal es el caso del monarca elapaio de Hawái que ha sido visto impregnando sus plumas, como en el acicalamiento, con el caracol Oxychilus alliarius y con el fruto de la planta Schinus terebinthifolius (copal brasilero, anacardiácea), especies no nativas con propiedades antibióticas.

Un drongo negro bañándose en hormigas.