Santillana fue uno de los tres oficiales de guerra que quedaron vivos a bordo del monitor conjuntamente con el teniente primero AP Pedro Gárezon Thomas y el alférez de fragata AP Ricardo Herrera.
Su construcción para la marina peruana fue encargada a los astilleros de Divectran des Construictias et Armes Navales de Lorient (Francia) y su alistamiento fue completado en el mismo astillero.
El pabellón peruano fue afirmado a bordo y se le comisionó a la marina peruana el 25 de julio de 1980, incorporándose inmediatamente a la escuadra peruana en el Mar de Grau y llevando a cabo una serie de pruebas en su viaje al puerto del Callao.
Entre los años 1999 y 2000, fue sometida a una serie de reformas, que incluyeron un remotorización y un cambio en sus sistemas y equipos en los Servicios Industriales de la Marina del Perú (SIMA-Callao) del Callao, Perú.
Desplaza 560 toneladas y tiene una velocidad de 36 nudos.