Los bistones eran una tribu tracia que habitaban la franja costera delimitada por los ríos Travo y Nesto (el actual río Mesta).
[1] De ahí el nombre del lago Bistónide (o Bistonis).
Diomedes, rey mítico de los tracios bistones, tenía por costumbre hacer devorar por sus yeguas a los extranjeros que llegaban a su país.
Heracles partió con un contingente de voluntarios y se hizo con las yeguas, pero en la playa fue atacado por los bistones.
Entonces, Heracles confió los animales a su amigo Abdero, que fue arrastrado y muerto por las yeguas.