Azemilco

Azemilco era el rey de Tiro durante su asedio por Alejandro Magno en 332 a. C. Alejandro ya se había hecho pacíficamente con Biblos y Sidón, y Tiro envió embajadores reconociendo su autoridad.

La respuesta del macedonio fue la de declarar que deseaba entrar en la ciudad para hacer un sacrificio a Melkart, conocido como el Heracles tirio.

En aquel tiempo Azemilco se encontraba entonces con la flota persa de Autofradates, y los tirios, sin saber quién ganaba la guerra, respondieron diciendo que obedecerían cualquier orden, pero que ni persas ni macedonios entrarían en la ciudad.

Alejandro finalmente tomó la ciudad, y Azemilco y otros notables, incluyendo los enviados de Cartago, se refugiaron en el templo de Melkart hasta que Alejandro perdonó sus vidas.

[1]​

Tiro asediada por Alejandro Magno. Grabado de 1696.