Se mantuvo la dedicación a la capital francesa en el tramo correspondiente al Ensanche.
Finalmente, el tramo entre la plaza del Centro y la calle de Sants fue dedicado a Madrid.
[1] Tras la Guerra Civil se llevó a cabo el cambio de nombre: el tramo entre la avenida Infanta Carlota y la plaza del Centro fue dedicado a Berlín; desde la misma plaza hasta la carretera de Sants, fue bautizado como Madrid.
En los años 1960 la apuesta municipal por la creación de autopistas urbanas permitió completar su urbanización definitiva.
El párroco de Santa Tecla, reverendo Bachs, bendijo la nueva vía.
Destaca el campanario, con dos pilastras de hormigón que sostienen la cruz y las campanas.