Gracias a la colaboración de las autoridades locales, provinciales y federales se pudo desarrollar un proyecto con el que causar el menor impacto posible al medio ambiente de la zona, incluyendo la fauna y flora, las comunidades o los conductores.
Los cuatro restantes, que se encuentran en los extremos, miden 31 metros.
La cimentación se hizo mediante zapatas directas y micropilotes.
Para poder realizar las cimentaciones y las pilas se utilizaron penínsulas temporales que permitieran el acceso terrestre a las pilas de buena parte del río.
Las pilas de viaducto miden entre 7 y 8 metros y se construyeron in-situ a través de encofrados circulares metálicos preparados para ejecutar el fuste en una sola puesta.
Además, se optimizó el espacio entre las pilas para garantizar las normas medioambientales en el proceso constructivo.
De su trazado, 1.500 metros fluyen sobre el agua y el resto lo hacen sobre tierra.
Además, los encepados que se dispusieron por encima del nivel del agua permiten una protección eficiente contra las cargas de hielo que se forman en el duro invierno canadiense.
Entre ellas, el exprimer ministro canadiense, Stephen Harper, quien destacó que el plan “producirá resultados reales en el sector del transporte que traerán beneficios a los canadienses.