Autofecundación

El hermafroditismo es un mecanismo común en los filo pequeños de invertebrados, entre ellos esponjas, moluscos, platelmintos, medusas y anélidos.

Esta ocurre con dos proglótides del mismo individuo, aquí el aparato reproductor se degenera excepto el útero que se desarrolla y aumenta de tamaño, ocupando toda la proglótide y almacenando todos los huevos ahí, pudiendo producir hasta un millón de huevos por día.

[4]​ Los bivalvos normalmente presentan sexos separados, pero se dan muchos casos de hermafroditismo tanto anabólico como funcional, en el caso de la autofecundación, los organismos son hermafroditas simultáneos, esto quiere decir que presentan la gónada masculina y la gónada femenina y se desarrollan al mismo tiempo.

O también pueden ser hermafroditas simultáneos, como en el caso de los gasterópodos terrestres pulmonados o de los opistobranquios, pero en este caso, aunque tengan las gónadas diferenciadas al mismo tiempo, no significa que puedan producir espermatozoides y óvulos también al mismo tiempo.

[6]​ Este filo de organismos, conocido como quetognatos o gusanos flecha, muestran hermafroditismo en todas sus especies y la autofecundación, aunque no es muy común, también está presente.

Este espermatóforo puede disolver la cutícula del otro individuo, perforando el tronco llegando así a los óvulos.

Fecundación cruzada en Lombriz de tierra 🪱.