Es cuando no se llega al orgasmo de manera "normal".
Mientras tanto, el 95% responde a factores psicológicos tales como ansiedades, depresión, mitos sobre la sexualidad, actitudes aprendidas y hasta creencias religiosas.
Por ello, los trastornos del orgasmo son mucho más frecuentes en las mujeres.
Cualquier enfermedad o traumatismo en dicha zona, al igual que la ingesta de cualquier droga, e incluso algún fármaco concreto, pueden ser causas orgánicas que inhiban el orgasmo.
El tratamiento de la anorgasmia va encaminado, en primer lugar, a: Una mujer que padezca de anorgasmia debe visitar a un ginecólogo para que, tras realizar una evaluación física completa, pueda identificar o descartar condiciones médicas existentes.