La denominación Auroville se refiere tanto al místico hindú Sri Aurobindo como a ‘Ciudad de la Aurora’ (en francés, ya que Puducherry, la ciudad más cercana a Auroville, fue durante siglos una colonia francesa).
Respecto al proyecto Alfassa ha dicho: «Debe existir sobre la Tierra un lugar inalienable, un lugar que no pertenezca a ninguna nación, un sitio en donde todos los seres de buena voluntad, sinceros en sus aspiraciones, puedan vivir libremente como ciudadanos del mundo».
En 1973 cuando falleció Alfassa se le rindieron en Auroville funerales como si fuera una manifestación de la Madre Divina (deví).
Auroville ha sido construida según los planes del arquitecto francés Roger Anger siguiendo las indicaciones de la Madre, su diseño original es un mandala.
Otras actividades incluyen la reforestación, la agricultura orgánica, la investigación educacional, el cuidado de la salud, el planeamiento y desarrollo urbano, la gestión adecuada del agua, las actividades culturales y los servicios comunitarios.
También se procura que esté acorde con la naturaleza y por esto se ha dado una consideración especial a la ecología siguiendo las prácticas del llamado yoga integral de Sri Aurobindo.
Entre los defensores del proyecto se encuentra el Dalái lama que ha viajado al lugar en varias ocasiones: Estas fueron sus palabras en 1973: "Estamos profundamente impresionados por el objetivo espiritual detrás de la construcción de una ciudad internacional llamada Auroville La importancia del esfuerzo para lograr la unidad humana y la cooperación internacional mediante la creación de una ciudad así.
Estamos, por tanto con muchas ganas de ser el primer país en construir un pabellón."