Aurora Bosch
Una de las cuatro bailarinas de ballet en Cuba conocidas como «las Cuatro Joyas»,[2] junto a Loipa Araújo, Mirta Plá y Josefina Méndez,[3] según las denominara el crítico inglés Arnold Haskell.Pero en 1956, antes del cierre temporal de la compañía, se hizo una gira nacional previa, y una bailarina del cuerpo de baile estuvo ausente para una actuación en Matanzas; entonces Aurora fue reclamada para ocupar su lugar en Las sílfides, lo cual significó su verdadero debut profesional.En ese duro período para el ballet cubano, integró el Taller Experimental de Danza y fue convocada por Alicia Alonso para participar en el montaje de Giselle realizado para el Teatro Griego de Los Ángeles, Estados Unidos, en 1958, lo cual se repetiría al año siguiente con el ballet Coppélia.Ese año realizó una amplia gira por Suramérica con la compañía y al año siguiente otra a México y los países de Europa del Este, la cual se extendió hasta 1961.En el año 1967 fue ascendida a primera bailarina, la más alta categoría en el ballet cubano.