Un micrófono capta los sonidos ambientales deseados, y un pequeño amplificador genera ondas sonoras que están precisamente desfasadas de los sonidos no deseados.
Las ondas sonoras opuestas chocan y se eliminan o “cancelan”.
Para anular este sonido habría que situar los dispositivos para detectarlo y contrarrestarlo más cerca del tímpano del oyente de lo que es técnicamente posible en la actualidad o requerir algoritmos digitales que complicarían la electrónica de los auriculares.
Los auriculares con cancelación de ruido también se han utilizado como conciliador del sueño.
Los auriculares con cancelación de ruido o los tapones para los oídos, tanto pasivos como activos, ayudan a reducir los sonidos ambientales, especialmente útiles para las personas con insomnio u otros trastornos del sueño.
Los auriculares con cancelación de ruido suelen costar más que los normales.
El control activo del ruido requiere energía, normalmente suministrada por un puerto USB o una batería que se sustituye o recarga de vez en cuando.