En 1676 es declarado heredero tras el deceso de su hermano mayor y en 1714 a la muerte de su padre gobierna sobre Wolfenbüttel, una subdivisión del ducado, pero demostró muy poco interés en la política y dejó que las decisiones más importantes fueran tomadas por sus corruptos ministros.
A pesar de haberse casado en tres ocasiones no dejó descendencia por lo que la sucesión recayó en su muy capaz hermano menor Luis Rodolfo de Brunswick-Lüneburgo (1671-1735).
El duque se casó en tres ocasiones: En 1681 contrajo matrimonio con Cristina Sofia de Brunswick-Luneburgo (1654-1695), hija de su tío Rodolfo Augusto de Brunswick-Luneburgo.
Viudo, en 1695 se casa por segunda vez con Sofía Amalia de Holstein-Gottorp (1670-1710), hija del duque Cristián Alberto de Holstein-Gottorp.
En 1710, nuevamente viudo, contrae terceras nupcias con Isabel Sofía de Schleswig-Holstein-Sonderburg (1683-1767), hija del príncipe danés Rodolfo Federico de Schleswig-Holstein-Sonderburg pero tampoco dejó descendencia.