Es profesora en la Universidad de Columbia, en Chicago (Columbia College Chicago Center), donde imparte clases de producción editorial y creación literaria.
Asimismo, siente pasión por las artes plásticas y la taxidermia, y ha expuesto en el Printworks Gallery, de Chicago.
Su primera novela, La mujer del viajero en el tiempo (2003) es un nuevo enfoque de ese sobreexplotado tema.
Sin entrar a debatir sobre las paradojas que lo imposibilitan, Audrey trata el tema desde el punto de vista humano, con los pros y los contras de desplazarse involuntariamente en el tiempo, en ambos sentidos.
Sobre todo, la interrelación del protagonista con su pareja (la historia es una doble autobiografía muy bien entremezclada: la del protagonista y la de su mujer, sus diferentes enfoques de una misma situación), así como con otros seres cercanos, donde encuentra tanto apoyo como comprensión.