A partir del año 1544 se comenzaron a imprimir en Italia numerosos mapas de manera individual, en especial en los importantes núcleos comerciales de Roma y Venecia.Cada editor trabajaba independientemente, produciendo sus propios mapas basados en las necesidades de sus clientes.Estos mapas a menudo variaban mucho de tamaño entre sí.Con el tiempo se convirtió en algo habitual el hecho de encuadernar varios mapas juntos formando un trabajo colectivo.Aproximadamente sesenta o setenta de estos atlas han llegado hasta nuestros días, la mayoría conservados en diversas instituciones.