El incidente llevó a que Estados Unidos amenazara en privado retirar el apoyo al Gobierno de Diem y, cuando los estadounidenses finalmente redujeron la ayuda unos meses más tarde, el Ejército lo tomó como una luz verde para ejecutar un golpe de Estado.
En un país donde las encuestas demográficas estiman que la mayoría budista ascendería a 70-90%,[1][2][3][4][5] las políticas del presidente Ngo Dinh Diem generaron reclamos de sesgo religioso.
Como miembro de la minoría católica vietnamita, favoreció políticas pro-católicas que irritaron a muchos budistas.
[10] Algunas aldeas budistas se convirtieron masivamente para recibir ayuda o evitar ser reubicados por la fuerza por el régimen de Diem.
[11] La Iglesia católica era la mayor terrateniente en el país y la condición de "privada" que fue impuesta sobre el budismo por las autoridades coloniales franceses, que requerían permiso oficial para realizar actividades públicas budistas y restringieron la construcción de templos budistas, no fue repelida por Diem.