Tiempo después pasó a Santa Fe, donde no parece que haya tenido mando de tropas.
En 1823 regresó a Buenos Aires y se unió al grupo conspirador de Juan Antonio Lavalleja.
Su jefe, Texeira, se pasó a los brasileños, de modo que Lapido continuó el sitio en forma intermitente.
Dirigió la parte terrestre del ataque contra Colonia, mientras Guillermo Brown atacaba la plaza desde el río; fue un completo fracaso.
Regresó a la Banda Oriental como ayudante de Alvear y ascendido al grado de coronel; fue el fiscal militar del ejército en campaña, y enviado en varias misiones diplomáticas.