Asurnasirpal I o Aššur-nasir-apli I («El dios Assur es el protector de su heredero») fue un rey asirio (1050 a. C. - 1031 a. C.) del llamado Imperio Medio, hijo y sucesor de Shamshiadad IV.
Se dirige a Ištar de Nínive y a Ištar de Erbil, como si fueran divinidades separadas.
El Obelisco Blanco[4] le es, a veces, atribuido por los historiadores, pero más habitualmente a su homónimo posterior, Asurnasirpal II, debido a que su contenido (caza, campañas militares, etc.) coincide mejor con lo conocido de su reinado.
[5] La Lista sincrónica de reyes[6] da como contraparte en Babilonia a Kashu-nadin-ahhe (ca.
[7] Fue sucedido por su hijo, Salmanasar II, que le menciona en sus propias inscripciones,[8] y luego por otro hijo de largo reinado, Assur-rabi II.