Estos virus fueron descubiertos en 1975 mediante el microscopio electrónico durante un brote de diarrea.[5] Los síntomas principales son diarrea, seguida de náuseas, vómito, fiebre, malestar general, anorexia y dolor abdominal.La infección no suele ser grave y sólo en algunos pocos casos conduce a la deshidratación.Las personas infectadas no necesitan hospitalización, debido a que los síntomas remiten por sí mismos después de un corto período.Estos virus fueron descubiertos en 1975 mediante el microscopio electrónico durante un brote de diarrea.Estas últimas juegan un papel fundamental en la antigenicidad, inmunogenicidad y patogenia del virus.Los primeros estudios llevados a cabo en Glasgow han demostrado que un porcentaje significativo de los bebés excretan partículas del virus, el 12%, no presentan síntomas gastrointestinales.Esto contrasta con las regiones tropicales, donde la prevalencia es más alta durante la temporada de lluvias.Los niños pequeños en guarderías o los adultos en cuarteles militares tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad.Los síntomas principales son diarrea, seguidos de náuseas, vómito, fiebre, malestar general, anorexia y dolor abdominal.La infección no suele ser grave y sólo en algunos pocos casos conduce a la deshidratación.[1] No hay vacuna o tratamiento antiviral contra la infección por astrovirus, pero la higiene personal puede reducir la incidencia de la enfermedad.