Astérix en Helvecia

Este es recibido de forma aparentemente cordial por Ojoalvirus, pero poco después es envenenado por él.

Durante su viaje por la Galia, los romanos les dejan marchar libremente, pero al llegar a Helvecia comienzan a sufrir la persecución de las legiones debido a que el gobernador de la región y amigo de Ojoalvirus, Cayo Diplodocus, desea que fracasen en su misión.

A pesar de los impedimentos de Diplodocus, Astérix y Obélix logran cruzar Geneva (Ginebra), el lago Lemanus y finalmente hacerse con la planta en una cumbre cercana con la que regresan para curar a Sinusitus, gracias a la ayuda inestimable de varios helvecios como el posadero Guardiasuix, el banquero Zúrix y un grupo de montañeros tiroleses.

Gracias a la estrella de plata, Sinusitus se recupera, bebe la poción mágica y le da su merecido a Ojoalvirus, para después ordenar la detención de este y Diplodocus.

Sinusitus es el primer y único romano en las aventuras de Astérix que asiste como invitado a la tradicional cena nocturna que ocurre al final de todos los álbumes.