Estos campeonatos fueron reconocidos, luego, por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), y a los ganadores de los torneos de Primera División se les entregó, de manera simbólica y retroactiva, la Copa Campeonato.
Entre otros motivos, la ruptura se relacionaba con el llamado "amateurismo marrón", un profesionalismo encubierto en el que los clubes pagaban salarios y premios a sus jugadores de manera más o menos formal.
Otros siete clubes: Atlanta, Defensores de Belgrano, Estudiantes (BA), Gimnasia y Esgrima La Plata, San Isidro, San Lorenzo y Sportivo Barracas se solidarizaron con ellos y fueron expulsados directamente de la Asociación.
Mientras Boca Juniors, Estudiantes de La Plata, Eureka, Huracán, Porteño y Sportivo Almagro permanecían en el ente oficial, estos trece equipos, a los que luego se agregó Vélez Sarsfield, cuyo ascenso se decretó con el torneo ya iniciado, daban forma al Campeonato de Primera División 1919, el primero organizado por la flamante entidad.
Aun así, como parte del acuerdo, la Asociación Amateurs impuso sus condiciones, entre ellas que el estatuto de la nueva entidad fuera el suyo propio y que todos los 26 equipos que disputaron el Campeonato de Primera División 1926 se mantuvieran en la categoría superior, contra solo 7 provenientes de la Copa Campeonato 1926 de la Asociación Argentina.