En la mayoría de los asilos las internas tenían que hacer duros trabajos físicos, especialmente en lavanderías.
Como un sacerdote escribió en 1931: Para obligar al orden y mantener una atmósfera monástica, a las internas se les requería observar un estricto silencio durante la mayor parte del día.
Incluso muchachas que eran consideradas demasiado promiscuas o coquetas por su comunidad, eran enviadas a un asilo.
Cuando empezaron a hacer la obra, se encontraron las tumbas de 155 internas que habían sido enterradas allí.
Este acontecimiento creó inmediatamente un escándalo público y pronto llegó a los medios de comunicación nacional.
Se informó profusamente sobre casos similares de abuso en orfanatos irlandeses (conocidos como escuelas industriales).
Como grupo, dichos orfanatos fueron expuestos en RTÉ (la cadena nacional de televisión irlandesa) en series dirigidas por la reportera Mary Raftery en 1999.