Comportamiento pasivo-agresivo

[1]​ Se puede manifestar como resentimiento, terquedad, desidia o el fracaso intencionado en realizar las tareas requeridas.

Sólo es patológico si es una respuesta habitual, invalidante, que refleja una actitud dominante pesimista».

El tratamiento de este trastorno puede ser difícil, sobre todo porque los esfuerzos por convencer a la persona de que tiene un problema se encuentran con resistencia, y el pasivo-agresivo frecuentemente dejará el tratamiento alegando que no le hacía ningún bien.

Como la efectividad de las varias terapias deben ser aún probadas, estos individuos pueden estar en lo cierto.

[2]​[4]​ El término «pasivo-agresivo» fue utilizado por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial, cuando psiquiatras militares norteamericanos notaron dicho comportamiento en soldados que mostraban resistencia pasiva y además, eran reacios a cumplir órdenes.