Nunca se llegaron a aclarar totalmente las circunstancias, el móvil ni los autores materiales del asesinato.
[2] Desde el año 2000, trabajaba como bibliotecaria en Senmanat, donde se encargaba de la sección infantil.
[5] La nota decía: Esta vez Jubany sí probó el zumo, pero al hacerlo se encontró indispuesta y no lo terminó.
[4] El cuerpo cayó, chocando contra los tendederos, en el patio trasero del edificio; en realidad la finca vecina, que daba a la calle Güell i Ferrer, 91-97.
Fue gracias a la denuncia que la policía pudo identificar el cadáver encontrado el día anterior.
[1] Su muerte causó un fuerte impacto en la capital del Maresme, donde la víctima era bastante conocida en ambientes culturales.
Se trataba de Montserrat Careta y Herrera, quien tenía domicilio en la misma calle Calvet d'Estrella, concretamente en el inmueble desde la terraza del cual fue presuntamente lanzada la víctima.
[5] Ana Echaguivel, también en prisión preventiva, fue puesta en libertad con cargos a los pocos días, en junio de 2002.
[6] El abogado de Laiglesia, Joaquim Escuder, declaró «Vete a saber si sabremos alguna vez lo que pasó».
[5] Familiares de Careta apuntan que Laiglesia, abogado y criminólogo, también dormía casi siempre en el mismo edificio donde ocurrieron los hechos y, de acuerdo con la familia Careta, tenía llaves del domicilio.
Además, los resultados de la primera prueba caligráfica fueron desestimados por estudios hechos posteriormente.
[11] También argumentan que las pruebas parecían "preparadas", puesto que si Montse Careta efectivamente hubiera suministrado los fármacos a Jubany y realizado las quemaduras, no habría dejado ambas pruebas inculpatorias en su casa durante más de dos meses.
[13][7] Otra argumentación que añaden es que, aunque Careta fuera culpable, su complexión pequeña no le hubiera permitido cometer el crimen ella sola, puesto que, tal como se describe en el sumario, no habría tenido bastante fuerza para subir el cuerpo inconsciente de Helena Jubany por las escaleras.
Tampoco hubiera tenido fuerza para, una vez allí, levantarlo y lanzarlo al vacío.
En cambio, del otro investigado en el caso, Xavi Jiménez, no se ha encontrado ADN.
Ahora la familia de Jubany estudia con su abogado, Benet Salellas, los próximos pasos a dar en el procedimiento judicial.
[21] El año 2007 se creó la Asociación Cultural Helena Jubany para mantener vivo su recuerdo.