Arvando
La carta afirmaría también que el Ius Gentium exigiría la división de las Galias entre visigodos y burgundios.[2] Riothamus, rey de los britones, era aliado del emperador Antemio, así que esto era equivalente a declarar guerra al propio emperador.Arvando fue juzgado por traición y, encontrado culpable, fue despojado de todos los privilegios pertenecientes a su prefectura y enviado a la prisión común para aguardar su ejecución.«Por orden de Antemio, Arvando, que había intentado convertirse en emperador, fue enviado al exilio» («Arabundus imperium temptans iussu Anthemii exilio deportatur»).[3] Casiodoro afirma que la intención de Arvando era dividir el imperio y usurpar la dignidad imperial: pudiera ser que Arvando esperase obtener el trono con ayuda de galos y los visigodos, del modo ya intentado por Avito.