Colaboró en la construcción del primer ferrocarril en Cuba, la línea Habana-Güines inaugurada en 1838.
La familia Elizalde en la década de 1890 trasladó su residencia a París.
En 1894 se casó con Carmen Biada Navarro, bisnieta de Miguel Biada Buñol, promotor del primer ferrocarril de España en la península, la línea Mataró-Barcelona inaugurada en 1848.
El matrimonio vivió entre París y Barcelona, tuvo nueve hijos.
Los departamentos técnicos fueron dirigidos por sus hijos, Salvador en el de producción y Arturo Luís en el de pruebas, posteriormente por Miguel y Rafael, ambos ingenieros aeronáuticos.