Se unió a otro prisionero de alta graduación, el general estadounidense Jonathan Wainwright, en un campo ubicado en Shenyang.
Recibió una Military Cross por sus servicios y se le concedió el grado honorífico de lugarteniente-diputado.
Percival era igualmente miembro del Youngsbury Rifle Club y trabajó a partir de 1907 como asistente en una compañía minera, la Naylor, Benzon & Company Limited con base en Londres.
[7] Percival abandonó sus estudios cuando decidió en 1919 alistarse como voluntario para la misión británica enviada a Rusia durante la Revolución rusa.
Aunque Percival adquirió experiencia en la lucha contra movimientos guerrilleros, se ganó una pésima reputación entre los irlandeses.
Percival fue nombrado oficial de la Orden del Imperio Británico por esta acción, que sigue siendo controvertida hoy en día.
Según el libro de Tim Pat Coogan consagrado a Michael Collins, se utilizó la tortura.
Una segunda tentativa tuvo lugar en Londres en marzo de 1921, pero los asesinos se vieron obligados a huir cuando la Policía descubrió sus intenciones.
Ambos hombres se conocieron e intercambiaron posteriormente cartas sobre el tema de esta guerra en Irlanda.
Las capacidades de Percival, tanto deportivas como intelectuales, impresionaron a sus instructores, que le seleccionaron entre otros ocho alumnos para una promoción rápida.
Durante este período, analizó la situación de Singapur, a la que ya no consideraba como una fortaleza aislada.
Las unidades del ejército se repartieron por toda la península para la protección de dichas instalaciones.
Japón sufrió pues un embargo en sus adquisiciones de materias primas como petróleo, estaño o caucho.
El desembarco principal propiamente dicho tiene lugar algo más tarde, en Singora y Pattani, al sudeste de Tailandia.
Los japoneses insistieron para que fuese el propio Percival quien se dirigiese, con bandera blanca de rendición, a la Old Ford Motor Factory de Bukit Timah, lugar en que tendrían lugar las conversaciones sobre la rendición.
Este acuerdo no se acomodaba a las instrucciones emitidas por el primer ministro británico, Winston Churchill, que había demandado una resistencia prolongada.
La fuerza aérea necesaria en Malasia, del orden de unos 300 a 500 aparatos, nunca fue suministrada.
Su aspecto físico fue blanco de los caricaturistas: delgado, espigado, con un pequeño bigote y dientes saledizos.
Henry Robert Moore Brooke-Popham, el comandante en jefe del British Far East Command, impidió a Percival que desencadenase la Operación Matador en su momento adecuado.
Percival enfocaba posiblemente su atención a la base naval de Singapur que se hallaba bajo su responsabilidad.
[33] Desplegó sus tropas en forma dispersa por todo el contorno de la isla, conservando algunas unidades como reserva.
[34] Esperando mejorar la disciplina, reconstituyó un mando de Malasia al completo, con los cargos y funciones oportunas.
Hacia el final de la guerra, un equipo del OSS estadounidense recuperó a los prisioneros.
Durante la ceremonia, MacArthur entregó a Percival una de las plumas que había utilizado para la firma del documento.
La bandera blanca que había sido enarbolada por Percival tres años antes fue igualmente testigo del vuelco de la situación.
Se le encomendaron otras funciones relativas con el condado de Hertfordshire, donde residió, concretamente en Widford.
Sus memorias, The War In Malaya, se publicaron en 1949, pero con ellas no logró hacer callar a sus detractores.
Contrariamente a las prácticas habituales respecto de los tenientes generales en el Reino Unido, Percival no fue nombrado caballero.
Dicha suma fue distribuida por la FEPOW Welfare Trust, de la que Percival era, como se ha indicado, el presidente.
El antiguo obispo de Singapur, Leonard Wilson, dirigió la ceremonia fúnebre, que se celebró en St Martin-in-the-Fields.