Hasta ese momento, la escena del arte en Noruega había sido dominada e influenciada por Alemania, los Países Bajos y Dinamarca.
Sus pinturas más conocidas son The bridal procession in Hardanger (1848) y Haugean (1852).
Se le recuerda por sus pinturas de prostitutas, que causaron un escándalo en es época.
Después de estudiar arte en Oslo, volvió a Jølster donde se especializó pintando paisajes neorrománticos, con colores claros y fuertes.
[3] Destaca Edvard Munch, pintor y grabador cuyas evocativas obras sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán de comienzos del siglo XX.