[1] Los derechos para su traducción están vendidos en editoriales de Italia, Alemania, Polonia, Portugal,[2] Rusia, y Rumanía.
Una novela en la que la objetividad más absoluta se enfrenta a la fuerza de la tradición mágica.
A lo largo de la obra nos encontramos con filtros de amor, métodos para hacerse invisible, soluciones para librarse del vello corporal, recetas para transformarse momentáneamente en animal... Todos los remedios que parecen en Ars Magica forman parte de nuestra historia, se han transmitido generación tras generación y sus inicios se pierden en el tiempo.
Contrariamente a lo que ocurrió en el resto de Europa, en España la Inquisición no mostró demasiado interés en perseguir la brujería.
La documentación quedó arrinconada en un sótano del Santo Oficio durante cuatro siglos hasta que el historiador americano, Henry Charles Lea los encontrara, citándolos en su obra sobre la Inquisición española en 1906.
Eso bastó para dar fama a Salazar en todo el mundo y en 1941 el inglés Charles Williams le dedicó su libro Witchraft “A la inmortal memoria de Alonso de Salazar y Frías”.