Arroyo Grande (Castilblanco)
La primera referencia escrita que se conserva procede de las Relaciones topográficas de Felipe II realizadas en el año 1576: La referencia a la existencia de artefactos para la molienda del trigo en el Arroyo Grande parece corroborar la hipótesis de que este era un arroyo especialmente caudaloso ya en el siglo XVI, pues solo se menciona la existencia de molinos en este arroyo y en los dos ríos que delimitaban el término municipal: el Guadalupejo y el Guadiana.El curso bajo del arroyo transcurre entre la Dehesa Boyal y el pico de la Carrascosa (479 metros), paralelamente al camino del Vado de los Cántaros.[5] No obstante, en los meses de verano, el arroyo se seca por completo.Según la Confederación Hidrográfica del Guadiana, el Arroyo Grande presenta unos indicadores físico-químicos muy buenos, tanto en lo relativo a condiciones de oxigenación como a la presencia de nutrientes.La presencia de diatomeas y macroinvertebrados revela un buen diagnóstico, pero el índice de integridad biótica es muy bajo, lo que lleva a la Confederación a calificar el estado ecológico del arroyo como «malo».