Arquidiócesis de Sarajevo

En 1429 el otomano conquistó la ciudadela que en 1461 se convirtió en la ciudad de Sarajevo.

En 1463 toda Bosnia cayó bajo la ocupación otomana, que en 1537 llegó a conquistar Đakovo.

La Iglesia católica resistió sobre todo gracias a la labor de los franciscanos, que celebraban en secreto y tenían muchos mártires entre sus filas.

Con esta bula se erigieron también las diócesis sufragáneas de Bania Luka y Mostar-Duvno.

[1]​ En 1918 Bosnia pasó a integrarse al Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (luego Yugoslavia).