[2] Arquelao, hijo de Témeno, expulsado por sus hermanos, llegó desterrado a Macedonia ante el rey Ciseo.
Arquelao puso en fuga a los enemigos en un solo combate y exigió lo prometido por el rey.
Este, disuadido por sus amigos, faltó a la palabra dada y quiso matarlo mediante un ardid.
De este modo, mandó cavar una fosa, introducir muchos carbones en ella, prenderlos y poner encima ramaje menudo, para que cuando pasara Arquelao, cayera allí.
De esa ciudad se dice que procedía Alejandro Magno.