Atendió a la escuela principesca en Jülich donde estudió arte, lenguas y ejercicios caballerescos.
La matanza de San Bartolomé le impidió seguir con su plan original.
En su lugar retornó a sus estudios en la corte del landgraviato de Hesse-Kassel.
Arnaldo unificó pacíficamente un número substancial de territorios en sus manos, mediante herencia y matrimonio.
Esto hizo a la Casa de Bentheim-Tecklenburg un factor político significante.