Hacia 1933 ingresó en la Unión de Juventudes Comunistas de España,[b] dentro del cual lograría ascender y ocupar un puesto en el comité provincial del PCE.
[4] Durante la Guerra civil trabajó para la Agencia Internacional del Movimiento Antifascista (AIMA), sita en Barcelona.
Al igual que otros exiliados en la URSS, Azzati destacaría en su faceta como traductor, labor que se convirtió en su medio de vida.
[8] Formó parte del llamado «grupo de Moscú», junto a José Laín Entralgo, Augusto Vidal, Lydia Kúper y Luis Abollado.
[10] A comienzos de la década de 1970 regresó a España, donde trabajaría como traductor para las editoriales Progreso y Ediciones Pueblos Unidos.