Arminianismo

Sustenta la salvación en la cooperación del hombre con la gracia divina a través de la fe.Frente al concepto calvinista de predestinación (o “elección”) incondicional, el arminianismo enseña que la predestinación se ha basado en: (1) la presciencia de Dios, quien tiene el conocimiento previo de quién creerá y quién no creerá en Cristo; y (2) la voluntad del hombre, por asistencia divina, que es hecha libre para creer o rechazar a Cristo.No todos los predicadores metodistas del siglo XVIII fueron arminianos, pero sí la mayor parte, como el propio John Wesley.El arminianismo se opone a la postura calvinista, donde esta última enseña que algunos están predestinados para salvación y otros para perdición.La posición arminianista empieza desde la perdición y separación de Dios, del mismísimo Luzbel (el diablo).Adán, habiendo sido creado por Dios junto con Eva su mujer, deciden por esa libertad otorgada comer del fruto prohibido, trayendo sobre sí y sobre la humanidad el pecado y la destitución.Lewis[5]​)También otras iglesias cristianas como la Iglesia copta, la Iglesia católica[6]​ y la Iglesia ortodoxa creen en la libertad de la voluntad humana y que toda persona tiene la posibilidad de recibir salvación y que, una vez que recibe la salvación, también la puede perder; si bien las argumentaciones que dan al respecto son diferentes y de más vieja data.Aunque la naturaleza humana fue totalmente afectada por la caída, sin embargo, Dios en su gracia capacita la voluntad del pecador para que libremente se arrepienta y crea, o rehúse hacerlo.Dios escogió para salvación, antes de la fundación del mundo, a todas aquellas personas que, asistidas por su gracia habilitadora, creen en Cristo.Dios ha determinado que su llamado, a través del Espíritu Santo, pueda ser libre y voluntariamente aceptado o resistido.Algunos arminianos creen que el ser humano, una vez salvo, no perderá su salvación y otros piensan que la salvación pueda perderse por no perseverar en la fe.
Jacobo Arminio, fundador de la doctrina arminianista.
Caricatura de los arminianos (1618). Están representados los más notables arminianos montados en el carro tirado por dos caballos salvajes que van en una dirección diferente. En el carro están Johannes Wtenbogaert , Jacobus Arminius , Petrus Bertius , Jacobus Taurinus , Conradus Vorstius , David Joris , Adolphus Venator y Dirck Coornhert . Delante de la carroza hay dos jesuitas. A la derecha, en primer plano, dos arminianos también intentan en vano subir al carro a un predicador contrarrevolucionario. El hombre de la izquierda con una antorcha encendida muestra el camino al carro y representa a Johan van Oldenbarnevelt