Debido a la creciente porción de la cultura humana creada y registrada en la web, las bibliotecas y los archivos reconocen al archivado web como una parte esencial de sus prácticas.
También existe software y servicios comerciales de archivado web para las organizaciones que necesitan archivar su propio contenido web con fines normativos, legales o de herencia corporativa.
[8] La ya desaparecida Internet Memory Foundation se fundó en 2004 por la Comisión Europea para archivar la web en Europa.
También archivan metadatos sobre los recursos recopilados, como el tiempo de acceso, el tipo MIME y la duración del contenido.
Peter Lyman afirma que aunque la Web se considera popularmente como un recurso de dominio público, tiene derechos de autor; por lo tanto, los archivos no tienen ningún derecho legal para copiar la Web.
[12] Algunos archivos web privados sin fines de lucro con acceso público, tales como WebCite, Internet Archive o Internet Memory Foundation, permiten que los propietarios del contenido oculten o eliminen contenido archivado al que no quieren que el público tenga acceso.