[3] Es un pez alargado con aletas pectorales relativamente pequeñas a los lados, cerca de la cabeza.
La coloración es gris verdosa con irisaciones doradas en la parte delantera que se extienden hacia atrás con motas anaranjadas a lo largo del resto del cuerpo; algunas aletas a veces ribeteadas de rojo; vientre blanco.
Se ha adaptado perfectamente a un hábitat con una pobre concentración de oxígeno, en especial durante la época seca.
Desde Perú llegó a Bolivia en los años 1970 y se encuentra en los ríos Beni, Mamoré e Iténez.
[10] Debido a la extensión geográfica del Arapaima, su ciclo vital se ve muy afectado por las inundaciones estacionales.
El Arapaima pone sus huevos durante los meses de febrero, marzo y abril, cuando el nivel del agua está bajo o empieza a subir.
El desove anual es, por tanto, estacional, pero una misma hembra puede reproducirse varias veces durante la temporada.
Esta estrecha vigilancia parece ser la principal tarea del macho durante más de un mes.
Su lengua ósea tiene uso medicinal en Sudamérica: se utiliza desecada y combinada con corteza de guaraná rallada, puestas en agua.
[cita requerida] Dado que sale a respirar, usualmente era golpeado y luego arponeado.
[8] Junto con diferentes organizaciones científicas, el gobierno boliviano está examinando las consecuencias de la invasión del paiche en el país.
[14] Su lengua ósea, una vez secada, se emplea como rallador, imprescindible para preparar la bebida de guaraná, muy eficaz contra la disentería.
[16] Recientemente, se han realizado varios estudios de biotecnología para buscar usos alternativos.
Se valora la flexibilidad y resistencia del material, que aguanta intacto las mordeduras de las pirañas.