Es propio de Graus y los pueblos cercanos, en la Ribagorza, provincia de Huesca, Aragón, España.
Aunque predomina la diptongación de las E y O cortas latinas, como es normal en aragonés, hay casos de no diptongación, como en otras localidades de la Baja Ribagorza occidental: Como es normal en bajorribagorzano, los diptongos -ie- del sufijo -iello se han simplificado en -illo: Aparece -o final pero es fácil que siga recompuesta, porque se encuentra en casos que el aragonés general no tiene.
Aunque la F- inicial se conserva, hay muchos castellanismos fonéticos: Aunque la Ch- inicial se conserva, hay muchos castellanismos fonéticos: Hay escasos ejemplos de conservación de las oclusivas sordas intervocálicas latinas: La -x- se conserva bien, y como es normal en ribagorzano está acompañada de una i: La x- inicial está acompañada de una i- inicial en probables derivados de palabras latinas con prefijo ex-,[1] como en belsetano y chistabino: La -ll- que viene de los grupos -LY-, -C'L-, -G'L-, etc., se conserva en muchos casos, pero también se encuentran a su vez castellanismos fonéticos: La -it- que proviene de los grupos latinos -CT-, -ULT- se conserva mal y abundan los castellanismos fonéticos: Como hay dobletes de formas genuinas y castellanizadas, hay casos de rearagonización incorrecta con xeada: El artículo en los últimos años coincide con el castellano, pero está documentado el empleo antiguo de lo, es y a.
El empleo de tot se reduce a cuando va detrás del infinitivo, en los otros casos se dice to, que además puede emplearse para todos los géneros y números.
Hay verbos que en grausino y en catalán son de conjugación en -ir y en castellano en -er: Hay muchos infinitivos de la conjugación en -ar transformados en -iar: Hay falta de diptongación en las formas rizotónicas de algunos verbos, por analogía, hecho común en bajorribagorzano: El diminutivo -et a veces pierde la -t final: El léxico catalán representa un porcentaje no despreciable: Hay palabras típicas de Graus y los alrededores: Sin embargo, cada vez son más comunes los castellanismos, tanto los fonéticos como léxicos.