Se habla por tanto en localidades como Tella, Escuaín, Biés, Revilla, Arinzued, La Miana, Cortalaviña, Estaronillo y Mirabal.Se ha de entender el habla de Tella no como un habla definida y aislada en su valle, sino como una variedad que se ha conservado mejor y sin tanta castellanización como las otras de Sobrarbe porque su valle es uno lateral del Cinca sin ningún río o interés minero y por eso no han sido llevados turistas en los últimos años, ni personal de las empresas eléctricas que hicieron las obras hidráulicas de la comarca a lo largo del siglo XX y eso ha hecho que se haya podido conservar mejor el habla.Saroïhandy documentó que en la mayor parte del Sobrarbe, a finales del siglo XIX, aún se oían los infinitivos con –re llamada paragógica, que aún subsiste en la actualidad en el aragonés hablado en Chistén.El pronombre ellos, els del aragonés general es ers, pronunciado és como en belsetán y chistabín: Se emplea la preposición per como en belsetán y benasqués, a diferencia del aragonés general, donde se emplea por.Se emplea la forma asprés (derivada del aragonés medieval aprés) junto con dimpués y es fácil que tengan significados diferentes.
La
sierra de las Zucas
, que separa el valle de Tella del de
Bielsa
, es responsable de la separación dialectal de algunos rasgos lingüísticos.