Aquí me quedo

Aquí me quedo es una película guatemalteca filmada en Quetzaltenango, dirigida por Rodolfo Espinoza Orantes y protagonizada por Carlos Hernández, Andrés Zea y Beatriz del Cid.«Paco» (Carlos Hernández, —alias «El Gordo»—) es un hombre tranquilo que viaja desde Cuyotenango hasta Quetzaltenango para poner en orden sus ideas con la ayuda de la única persona en la que confía: su tío Juancho, enterrado desde hace quince años en el cementerio quetzalteco.[2]​ Mientras le está explicando sus motivos a su esposa (Beatriz del Cid), se le cruza Willy (Andrés Zea), un quetzalteco psicótico quien le apunta con una pistola y quien está dispuesto a matar a Paco ese mismo día.Paco trata de encontrar la forma de escapar mientras Willy busca el valor para apretar el gatillo.[2]​ Durante este secuestro, se forja una extraña amistad entre ambos, al punto que terminan confensando el uno al otro el origen de sus problemas: Paco siempre ha sido un perdedor, quien al fin consiguió algo bueno en su vida cuando se casó con su esposa, pero empezó a sufrir de disfunción eréctil una día en que luego de una borrachera, él estaba en el cuarto de baño cuando su esposa entró a defecar y ahora no puede borrar ese recuerdo; por su parte, Willy trabajaba en un hotel en Quetzaltenango y se enamoró de una turista estadounidense, pero como no pudo consumar su idilio, perdió su trabajo.