Apatzingán de la Constitución

Fue fundada en 1617 por monjes franciscanos y agustinos, permaneciendo como un pueblo hasta 1883, fecha en que oficialmente se le concedió el rango de ciudad.

Apahtzïngan (al estilo del siglo XVI), castellanizado como «Apatzingán», es un topónimo cosmogónico en lengua purépecha que significa, ‘donde está levantado el templo del dios Apahtzï’ o por extensión, ‘donde está levantado el templo del dios de la muerte’.

Está formado por Apahtzï- ‘ onza, comadreja (Mustela frenata)’; angá-, radical de angáxurini ‘estar levantado’; y, -an, formándose así el pretérmino Apahtzï-angá-an, donde el sufijo -an, se aglutina a la radical angá-, que pierde la última letra para evitar el duplicativo, formando la parte morfológica «angan», que a su vez se aglutina al término Apahtzï, perdiendo la letra a inicial para evitar el diptongo, quedando finlmente el topónimo «Apahtzïngan».

Lo consideraban como representante del dios de la muerte que cuidaba o protegía a aquellos guerreros que morían en la piedra del sacrificio, porque a los sacrificados, generalmente hechos prisioneros en el campo de batalla, se les quitaba la cabeza para ponerla en un tzompantli ‘muro de cráneos’ (en lengua náhuatl), según la tradición de la cultura azteca o mexicana.

En los límites entre el Imperio purépecha y la zona azteca o mexicana de la costa, el cazonci mandó construir un fuerte y ahí radicó un numeroso contingente de guerreros miuchhuaques para contener a los mexicas; los guerreros que aprisionaban en las incursiones eran enviados a la piedra del sacrificio, y por tal razón ahí se levantó un templo al dios Apahtzï, tomando de dichos animales el citado nombre.

En la Relación de Xochitlan, como se relata en las Relaciones Geográficas del Obispado de Michoacán 1579-1581, se lee lo siguiente: «Cutzamala es nombre mexicano, y en su lengua materna que es tarasca, llámase Apatzingán, que lo uno y lo otro quiere decir lugar de comadrejas.

De profunda tradición católica heredada por generaciones y veneraciones a distintas deidades aparecidas con el fin de someter de manera pasiva a la población original contando con diversas vírgenes y santos en cada poblado, también hay Logias Masónicas y otros grupos protestantes, entre los que destacan las iglesias evangélicas y pentecostales que han visto un avivamiento debido al aumento en la violencia en los últimos años, mermando la población en las iglesias católicas y recintos semejantes.

Las principales industrias del municipio son las fábricas de alimentos, forrajes, aserraderos, planta industrial de limón (PIVE) y la industria INSGRIB, S. A.

Otros muebles típicos son los llamados «equipales» que son elaborados con madera y piel de ganado, pueden ser sillas, bancos para sentarse o incluso sillones para varias personas.

Teniendo como símbolo el arpa grande, los conjuntos de arpa grande interpretan las famosas «valonas», los sones y corridos costumbristas propios de la región, también decenas de grupos tipo norteño o banda, rodallas, etc. Al municipio se le conoce por las chavindecas, el caldo de iguana, la carne seca, muy famosa preparada en el aporreadillo (carne seca con chile y huevo), la cecina que es utilizada en las enchiladas.

Además, en dicha locaidad se encuentra un mirador al valle de Apatzingán.

La ciudad cuenta con muchas festividades: Actualmente, Apatzingán cuenta con una Unidad Deportiva llamada «Adolfo López Mateos» con un extensión de 7.26 ha ubicada en la parte norte de la ciudad.

El transporte foráneo de pasajeros se realiza a través de las principales líneas que cubren el Estado: La Línea, Vía 2000, Primera Plus, ETN, Parhikuni, Ruta Paraíso, y Rumbos Michoacanos.

Catedral de Apatzingan [ 14 ]
La Rondalla del Valle de Apatzingán en la Plaza de los Constituyentes.
Fiestas Octubrinas [ 14 ]
Avenida Constitución [ 14 ]