Loma Clavel fue el barrio donde vino al mundo, al igual que Agustín Barboza, Emilio Bigi, Emilio Bobadilla Cáceres y otros que luego brillaron con luces propias en el quehacer artístico musical de Paraguay.
La versatilidad que poseía para la escritura en el idioma castellano la dejó demostrada en “Canción de Ayer”.
Fue así concurrente en las reuniones artísticas que se realizaban en los diferentes centros donde la música paraguaya era la estrella principal.
Escribía Romero Valdovinos: "Hay una innegable reflexión que asoma cuando ha de hablarse de nuestros músicos y poetas que mueren en la dura soledad del mboipyri (al otro lado del río).
Sucede que lo más representativo se da cuando creaciones musicales y de labor poética referidas a nuestro país, muestran una inicial partida de nacimiento estampadas bajo los cielos poco azules, en noches sin luciérnagas evocadoras.