[3] Cazaba realizando emboscadas, mordiendo cualquier cosa lo suficientemente pequeña como para caber en sus enormes mandíbulas.
[4] Además, el cráneo posee canales mucosos prominentes, los cuales son usados para transportar la mucosidad, así como grandes narinas externas.
[2] La interclavícula es reducida de modo que tiene muchos agujeros hexagonales así como surcos y crestas.
[2] Koskinonodon también tenía opistóticos osificados, los huesos que rodean al oído interno situados en el extremo posterior.
[6] Las patas de Koskinonodon presentaban una postura extendida hacia los lados, siendo cortas con cuatro dígitos en cada mano y cinco en los pies.
[6] Koskinonodon probablemente pasaba mucho tiempo sin moverse, esperando a sus víctimas, por lo que sus pequeñas patas rechonchas eran suficientes en su ambiente.
El nombre del anfibio fósil Buettneria, sin embargo, se ha utilizado más de 75 veces en la literatura científica y libros en los últimos 85 años.
Koskinonodon perfectus: Esta especie difiere de Buettnerpeton bakeri en que el lagrimal se encuentra en la órbita.
Un estudio publicado en 2017 determinó que un género contemporáneo, Apachesaurus, en realidad es una etapa juvenil de Koskinonodon.
[4] Fueron útiles para detectar cambios en la presión del agua producidos por los movimientos de natación hechos por organismos cercanos.
No se movieron rápida o eficientemente en la tierra, aunque podrían haberlo hecho para encontrar otra fuente de agua con más alimento u otro recurso.
De esta manera, Koskinonodon es famoso por tener fósiles extremadamente bien conservados, y se encuentran a menudo en grupos.