Se graduó como Ingeniero en Minas, pero desarrollo el estudio y la práctica de la geología en el país, y le permitió a esta ciencia tener un carácter propio de disciplina científica en México, logrando cierta independencia de su relación con las actividades mineras.
El Ing. Alfredo Mundo Fernández, Cronista de la Tierra Caliente de Guerrero y autor de varios libros, ha realizado un hallazgo sobre el nacimiento del Ing. en Minas don Antonio del Castillo Patiño, según su libro "Leyendas y Sucesos Históricos de Tierra Caliente", en la segunda parte sobre esos sucesos que tienen fundamento histórico.
Durante 120 años se ignoró la fecha de nacimiento del Ing. en Minas don Antonio del Castillo por creer que dichos archivos habían sido incendiados en 1860, hasta que hoy el Ing. Mundo Fernández hizo el hallazgo invaluable de ese libro de bautizos.
“En 1862 Antonio del Castillo, dirigió una de las primeras perforaciones petroleras en México.
Introdujo las nuevas teorías científicas escritas por Charles Lyell en “Principios de Geología”.
Buscó que se realizara un programa de reconocimiento del territorio nacional que aportara la información necesaria para dar sustento a los fenómenos geológicos de México.
Aun siendo liberal, participó en la Comisión Scientifique du Méxique, que se encargaba de los estudios geológicos y geográficos del país, dada a esta labor se ganó le reconocimiento como el “primer geólogo mexicano del imperio”.
Obtuvo gran experiencia al trabajar conjuntamente con los expedicionarios franceses en México, realizaron trabajos y artículos sobre la mineralogía mexicana y se buscaba completar lo que sería la primera Carta Geológica de México, que no pudo concluirse debido a la caída del imperio de Maximiliano en el país.
“En 1867, Benito Juárez, quien ganaba el poder en México expidió el 2 de diciembre la Ley Orgánica de Instrucción Pública en el Distrito Federal que permitió la conversión del Colegio de Minería a la que ahora sería llamada Escuela Especial de Ingenieros.“[4] El país comenzó una nueva etapa que favoreció una mayor estabilidad política que a su vez permitió una reorganización que daría un impulso al estudio de la ingeniería en México.
Antonio del Castillo retomó su clase en la ahora Escuela de Ingenieros y se involucró profundamente en el diseño y la aplicación de nuevas reformas en la educación promovidas por el presidente Benito Juárez.
En 1881, con ciertos vínculos en el poder regresó a la dirección de la Escuela de Ingenieros, que había abandonado aproximadamente 5 años atrás, sustituyendo a Manuel Fernández Leal.
En esta etapa negoció con el gobierno buscando ampliar las opciones educativas en México, abriendo nuevas especialidades en ingeniería.