Antonio Tur y Berrueta

Finalizada la guerra marchó al Perú a combatir a los insurgentes independentistas como oficial del regimiento de Cantabria.

[4]​ Atraído por las ideas liberales, su hermano menor, Vicente Tur, desertó del ejército real para unirse a los independentistas peruanos; durante la campaña de Ayacucho ostentaba el grado de teniente coronel del estado mayor del ejército de Sucre y, finalizada la guerra, se afincó y casó en el Perú alcanzando el grado de coronel.

Hacia finales del siglo XIX una hija suya, Juana Genara Tur recibía del gobierno peruano la pensión correspondiente a los hijos y viudas de los vencedores de Junín y Ayacucho.

[5]​ En vísperas de la batalla de Ayacucho el general español Juan Antonio Monet solicitó al general colombiano José María Córdova que antes de librar la batalla definitiva, que decidiría la suerte del Perú, los oficiales que tuvieran algún familiar o amigo en el campo contrario pudieran reunirse para conversar y darse un abrazo, tras obtener el consentimiento de Sucre casi un centenar de oficiales realistas e independentistas se reunieron sin armas en una zona neutral del campo.

El coronel Manuel Antonio López, del ejército de Colombia, en sus Memorias, refiere la siguiente anécdota: